Esta semana regreso. Mientras tanto, que hable el abuelo que dice las cosas que todos queremos decir, pero que no hace falta que las digamos. Ya las dice él.
Os la dejo traducida para quienes sólo somos idiotas en un idioma.
Hombre inquieto con una mente inquieta No tengo a nadie delante y nada a mi espalda. Hay una mujer en mi regazo, bebe champán, Tiene la piel muy blanca, y ojos de asesina. Estoy mirando los cielos tintados de zafiro Vestido de fiesta, mientras espero el último tren.
De pie en el patíbulo, con la soga al cuello En cualquier momento se puede liar la bronca.
La gente está loca, corren tiempos extraños Estoy encerrado a cal y canto, fuera de todo alcance Solía importarme..., pero las cosas han cambiado.
Este lugar no me está sentando nada bien, Me he equivocado de ciudad, debería estar en Hollywood. Por un instante me pareció ver algo en movimiento, Voy a tomar lecciones de baile y practicar el jitteburg No hay atajos que valgan, me voy a trasvestir Sólo un loco creería que tiene algo que demostrar aquí.
Ha llovido mucho desde entonces, ha llovido sobre mojado, No se levanten caballeros, sólo voy a pasar.
He andado cuarenta millas por malos caminos, Si la Biblia no se equivoca, este mundo va a reventar He intentado alejarme todo lo que he podido de ti. Algunas cosas no pueden tocarse, queman. La mente humana sólo aguanta hasta un punto, No se puede ganar cuando los naipes vienen mal.
Me apetece enamorarme de la primera mujer que vea Sentarla en una carretilla y pasearla calle abajo.
Me hieren con facilidad, sólo que no lo demuestro, Se puede lastimar a alguien y no saberlo Los próximos sesenta segundos podrían ser una eternidad, Me voy a deprimir, me voy a colocar, Toda la verdad del mundo acabará siendo una gran mentira, Estoy enamorado de una mujer que ni siquiera me atrae.
El Sr. Jinks y la Sta. Lucy saltaron al lago, Yo no estoy ansioso por equivocarme.
Ex recluso en libertad condicional; si me pinchan sangro, fumo, bebo, me drogo. No me prostituyo. Busco ángeles de la guarda a tiempo parcial. Huelo un gilipollas a cien metros a la redonda.
Insultos, amenazas y proposiciones amorales a la cara.