Ibarretxe ya está dando sus clases en Puerto Rico. El último damnificado por la crisis económica que ha tenido que emigrar para ganarse el sustento.
Vean, qué imagen; protegido por el atril y con cara compungida, seguro que en su fuero interno echa de menos a sus vascos y sus vascas.
Al pobre Juanjo no habrá sol, ni mar, ni mulatas que le hagan olvidar su tierra natal. Oh capitán, mi capitán.
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