sábado, 9 de enero de 2010

Editorial

Llevaba tiempo desenganchado del sujeto; sigue teniendo ripios ridículos; algunas canciones, infames; su personaje, cada vez más grotesco... Sin embargo, es como la heroína o como algunas salivas, uno nunca está del todo desintoxicado.

Lo dicho, feliz navidad sangrienta.

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