"Barrotes oxidados, sábanas..."
A mí la fuga de estos tipos me empieza a sonar a chiste. En próximas horas seguro que se anuncia que un funcionario de prisiones estaba compinchado con los fugados para facilitarles su escapada.
Según parece, la contraseña que usaron para identificarse entre ellos fue la siguiente:
-El perro de San Roque no tiene rabo.
-Porque Ramón Ramírez se la ha cortado.
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